No pudiendo coger la exención...

...espérate que hayamos sabido agarrar la deducción.


El güiro, esa especie de pepinillo gigante que se toca con un palo. Parece fácil, pero no lo es.

Nos han exprimido como limones. Nos han pegado unos palos que nos han dejado tiesos. Nos han chupado la sangre violentamente. Hemos sufrido en nuestras carnes todas y cada una de las plagas bíblicas por el Gran Burgalés anunciadas. Y es por ello que, en despidiéndolo, no debemos olvidar su última advertencia. A saber:

Hacienda dispara a todo lo que se mueve. Dispara a todo lo que se mueve y, al que se le olvide, Hacienda le va a pegar palos por todos lados. Hacienda dispara a todo lo que se mueve y, por lo tanto, uno, en el terreno económico y en el terreno jurídico... en el terreno económico y en el terreno jurídico, uno no puede mover un dedo sin tener pensadas las consecuencias fiscales. Antes, no después, porque luego ya habrá puesto Hacienda la mano.

Y yo no digo nada, no digo nada pero lo mismo os digo una cosa que os digo la otra. Y el gato tiene una fuerza, el Boletín Oficial, pero tiene un problema, que los ratones son muchos y están maquinando... Tomen nota los poderes fácticos.